Giro d’Italia 2020 – La Corsa Rosa

Fundado en 1909 por La Gazzetta dello Sport, el Giro d’Italia se celebra cada año en mayo y hace latir con fuerza, durante tres semanas, el corazón de los amantes del ciclismo. En el año 2020, marcado por la pandemia, la 103.ª edición tendrá lugar del 3 al 25 de octubre. La salida será en Monreale, en Sicilia, y el esprint final en Milán. En un principio, la salida estaba prevista en Budapest con varias etapas en territorio húngaro, pero por razones conocidas se ha descartado; en su lugar, el recorrido se adentrará brevemente en los Alpes franceses al final.

El calendario ciclista se ha puesto patas arriba debido a la pandemia de COVID-19. Pruebas que normalmente anclan la primera mitad del año se celebran ahora en otoño, como el Giro d’Italia 2020. La gran ronda italiana es una institución, y el organizador ha hecho todo lo posible para que la prestigiosa carrera pueda disputarse. Al principio hubo intensos debates sobre si acortar el Giro, impulsados inicialmente por los organizadores del Tour y de la Vuelta. Finalmente, ellos mismos tuvieron que ajustar la Vuelta a España, reduciéndola a 18 etapas. Aun así, el Giro y la Vuelta se solapan. Tras reprogramarse el calendario y desplazarse a agosto, las Grandes Vueltas han quedado muy juntas:

• Tour de France 29.8 – 20.9.2020
• Giro d’Italia 3.10 – 25.10.2020
• Vuelta a España 20.10 – 08.11.2020

Además, los equipos afrontan campeonatos nacionales, lo que significa que los corredores deben viajar mucho en poco tiempo y rendir al máximo. ¡Se requerirán auténticas obras maestras tácticas y organizativas! Por ello, desde mediados de septiembre se conocen los equipos participantes, pero ningún conjunto ha anunciado aún a sus corredores. Nadie sabe con certeza quién, tras el Tour, seguirá listo física y mentalmente para volver a subirse a la bici: después de tres semanas tan montañosas, más de uno tendrá que lamerse las heridas —¿piernas machacadas o el ego tocado?

Para el Giro es una ventaja que el Tour ya se haya disputado: así, las medidas de seguridad relacionadas con la pandemia ya se han probado. Por ejemplo, el “principio de burbuja” funcionó muy bien. Los equipos solo podían moverse dentro de su propio círculo para evitar contagios. También se realizaron pruebas periódicas a todos los implicados —unas 650 personas. En total, solo cuatro positivos en tres semanas entre todos los equipos, además del caso del director del Tour, Prudhomme, es una cifra muy baja. Los cuatro miembros regresaron a casa y Prudhomme fue sustituido durante sus 8 días de cuarentena.

Un punto crítico sigue siendo el comportamiento de los aficionados en las cunetas. Incluso en el Mundial de Imola volvimos a ver a muchos espectadores muy juntos y, en algunos casos, sin mascarilla celebrando a sus ídolos. Aquí los organizadores del Giro d’Italia pueden dar ejemplo e intentar influir más en los aficionados.

El nombre del vencedor se graba en el trofeo —el Trofeo Senza Fine— junto al de numerosas leyendas del ciclismo. Por ello esperamos una batalla apasionante en el habitual recorrido exigente y muy montañoso del Giro d’Italia de este año.

El recorrido: 21 días por Italia

Este año también hay un Giro “completo”: ¡sin concesiones! El trazado es montañoso y quebrado. Aunque hay algunas etapas muy llanas, los escaladores y quienes disfrutan en la montaña parten con ventaja. A pesar de la dureza, el conjunto es equilibrado. ¡Nos esperan tres semanas vibrantes de ciclismo!

El recorrido en cifras

• aprox. 3.497 km repartidos en 21 etapas
• 5 etapas llanas
• 7 etapas quebradas
• 6 etapas de montaña
• 3 contrarrelojes individuales
• 6 llegadas en alto
• 13 puertos de 1.ª categoría; incluido el Cima Coppi
• 9 puertos de 2.ª categoría
• Etapa más larga: 19.ª, 251 km de Morbegno a Asti
• Etapa más corta: 1.ª, 15 km de Monreale a Palermo
• Punto más alto: Passo dello Stelvio 2.758 m (Cima Coppi)
• 2 jornadas de descanso
  
  

Las etapas más interesantes: ¡lo que no te puedes perder!

El Giro d’Italia 2020 comienza con una contrarreloj individual en la 1.ª etapa. Con solo 15 km, es también la etapa más corta del Giro de este año. La Grande Partenza es en Monreale, a 250 m de altitud. Una pendiente del 5,5% en los primeros 1,1 km conduce a la Catedral de Monreale con varias curvas y virajes. Después se desciende de nuevo a la ciudad, casi en línea recta. Solo una cerrada “S” interrumpe el tramo —¡habrá bajadas muy rápidas! En Palermo el trazado también es bastante recto, con algunas curvas en ángulo recto. La meta llega tras un largo esprint por la Via della Libertà. ¡Un inicio veloz para el Giro!

¡La 3.ª etapa se pone seria de inmediato! Con salida en Enna (Sicilia), la carrera asciende al Etna. Los 150 km atraviesan los Monti Erei. Es un terreno ondulado que alterna rectas y tramos sinuosos. Las ascensiones son variadas, a veces más duras, a veces menos. La parte más emocionante llega con el ataque al Etna. Aquí se reparten los primeros puntos importantes de la montaña —de 1.ª categoría—. Antes, hay dos esprints intermedios con puntos valiosos. El último esprint se sitúa justo después de Linguaglossa y coincide con el inicio de la subida al volcán. La rampa más dura alcanza casi el 11%. Numerosas curvas de herradura encadenadas complican aún más la aproximación. Una exigencia así tan pronto en una gran vuelta pone a prueba la forma de todos.

La 5.ª etapa transcurre ya en la península, en Calabria. Todo el recorrido es un sube y baja continuo. Los puntos clave para la Maglia Ciclamino aparecen en los esprints poco después de Catanzaro Lido y Cosenza. Además, enmarcan dos puertos de 3.ª categoría en Catanzaro y Tirilo. Tras el último esprint, la carretera sube directamente al Valico di Mo —1.ª categoría. Con una pendiente media del 5,6% parece moderado, pero en su punto más duro, en Spezzano della Sila, llega a casi el 18%. La meta se sitúa algo más abajo, así que podemos esperar un final explosivo. En general, es un perfil muy quebrado, con muchas curvas y tramos de firme irregular: ¡se exige concentración constante!

En la 9.ª etapa, el pelotón ya ha llegado a los Abruzos y afronta un tramo junto al Adriático. Antes de terminar tierra adentro, se acumulan casi 4.000 metros de desnivel. El inicio no presenta grandes rampas, pero el trazado es sinuoso. Se asciende hacia Guardiagrele, con un primer esprint. Tras un corto descenso, llega el primer gran puerto: el Passo Lanciano (1.ª categoría) a lo largo de 12 km. El descenso es igualmente empinado. Luego, tres ascensiones punzantes conducen a Roccaraso, con pendientes que varían entre el 5,7% y el 12%.

Arriba y abajo, arriba y abajo —y sin tiempo para respirar—: así es la 12.ª etapa del Giro 2020. Solo la salida y la llegada son relativamente llanas. El circuito inicia y termina en Cesenatico. Las subidas son en su mayoría moderadas (categorías 3 y 4). Aun así, la alternancia constante la hace dura, con rampas puntuales de dos dígitos en carreteras estrechas. Y el firme… ha vivido días mejores. La presencia de tramos de esprint para puntuar tampoco hará mucha gracia a los corredores ya exprimidos.

En el pintoresco paisaje de los viñedos del Prosecco, en Véneto, hay otra contrarreloj individual de 34,1 km. La 14.ª etapa comienza con una rampa del 19% en el kilómetro 6,3. Luego, el trazado serpentea entre viñedos por carreteras estrechas hasta la meta en Valdobbiadene. ¿Brindará el ganador con una copa?

Desde la 15.ª etapa el terreno se vuelve cada vez más quebrado y montañoso. Y la 17.ª aprieta aún más: en total, tres puertos son de 1.ª categoría, ¡una auténtica etapa de alta montaña! El largo tramo de serpentinas alrededor del Monte Bondone exige mucha destreza técnica y táctica. Naturalmente, allí se sitúa un puerto puntuable de 1.ª. Tras rampas duras, hay descensos igualmente pronunciados y casi sin respiro.

Si los escaladores siguen con hambre de desnivel, tienen una penúltima oportunidad para brillar: 5.400 m de desnivel en montañas colosales. Allí espera el legendario Cima Coppi del Stelvio (cima a 2.758 m). La 18.ª etapa discurre por Trentino, entre las magníficas Dolomitas. Forst marca el punto más bajo; desde allí comienza el duro ascenso hacia la cima más exigente y a la vez más valiosa en puntos del Giro. Las montañas del Tirol del Sur volverán a poner a prueba el depósito de fuerzas, y la clasificación de la Maglia Azzurra puede dar un vuelco.

La última etapa de montaña transcurre en parte por los Alpes franceses, no muy lejos de las sedes del Tour de France de Gap y Grenoble siete semanas antes. La 20.ª etapa propone casi 105 km de ascensión hasta la cumbre del Colle dell’Agnello (2.744 m, 1.ª): ¡resistencia al límite! Luego, un zigzag de subidas y bajadas: el Col d’Izoard (2.360 m, 1.ª), descenso a Briançon (1.327 m), y de nuevo arriba hasta 1.854 m en el Col de Montgenèvre (2.ª). Un último descenso empinado y llega la llegada en alto en Sestriere. A pesar del continuo sube y baja, se deja correr sorprendentemente bien. ¡Otro gran momento del recorrido 2020!

Y ahora, el esprint final en forma de otra contrarreloj individual. La 21.ª etapa es más llana que cualquier otra parte del trazado. En casi 16 km se entra a toda velocidad en la bella Milán. Una ocasión perfecta para que los velocistas lo den todo.

Los equipos

El Giro siempre se ha enorgullecido de contar con equipos de primer nivel y corredores de élite. Pero, al empezar tarde las Grandes Vueltas este año, la estrategia cobra aún más importancia. Incluso en una temporada normal, son pocos los que se atreven con el popularísimo Tour de France y el exigente Giro d’Italia. Este año separa el grano de la paja aún más: quien quiera disputar ambos deberá completar 42 etapas en 56 días. ¡Solo la élite puede con ello! Esto no implica menor calidad: al contrario, hace el Giro d’Italia 2020 aún más interesante y brinda una gran oportunidad a los jóvenes para destacar.

Equipos participantes en el Giro d’Italia 2020:

Quién participa: el juego de las conjeturas entre grandes y pequeños